Qué bonita eres
que difícil es no quererte
irremplazable, sufrida y por mi mueres...
Amor incondicional, amor de una madre.
Tu devoción, tu preocupación
Tus padecimientos y tus alientos,
Todo eso te hace magnífica
Madre mía, te hace única.
En los caminos más oscuros, encuentro la luz
Porque tú me ayudas, tú me guías,
Y si no te tuviera, en la vida estaría perdía.
No te escogí, viniste a mí
Por nadie te cambiaría porque no hay ninguna,
Ninguna como la madre mía
Aprovechemos el tiempo, que la vida es corta
Y quiero decirte cada día, lo mucho que me importas
Quiero que lo sepas, que lo sientas,
Y que tranquila estés
Que esta hija que tú tienes, para lo bueno y lo malo
Aquí siempre estaré.
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